viernes, 15 de abril de 2022

LA GARÇONNE, de Victor Margueritte (1922)


Lectura 15/2022 (15-04-2022)

Puntuación: 4/10 No lo recomendaría.

Autor: Victor Margueritte (Argelia, 1866 - Francia, 1942)

Título: La garçonne

Año: 1922

Traductora: Marta Cabanillas

Publicación: Editado en 2020 por la Editorial Gallo Nero, 304 páginas, ISBN 978-84-9423578-8

Argumento: Monique Lerbier es una chica de bien, pronto se casará con el hombre que ama pero una noche lo sorprende en compañía de otra mujer. Humillada, se venga con el primero que pasa y decide así tomar las riendas de su destino y de su vida. Inicia su recorrido para emanciparse a través de múltiples experiencias amorosas y del tranquilizador olvido de las drogas. La novela, escrita en 1922, tiene el mérito de haber fijado la mítica figura de la garçonne convirtiéndose en el gran best-seller de los locos años veinte. La garçonne vendió en Francia más de 750.000 ejemplares e inspiró cuatro películas, una de las cuales supuso el debut cinematográfico de Édith Piaf.

Mi opinión:

La novela narra la biografía ficticia de Monique Lerbier desde su infancia hasta su juventud, describiendo la difícil relación afectiva que tiene con sus padres primero, y la humillación que después, en el presente, le supone descubrir a Lucien, su prometido, siéndole infiel con otra joven a pocos días de su boda. Hasta ahí bien, todo está descrito dentro de la lógica, logrando el autor que el lector empatice con la protagonista. Me ha causado buena sensación la verosimilitud del mundo, la descripción realista y auténtica del París de los primeros años veinte del siglo XX. La novela refleja el pensamiento colectivo de aquella sociedad, que vemos concretado en cada uno de los familiares y amigos que rodean a Monique Lerbier en su camino hacia su propio descubrimiento como mujer, dejando atrás una infancia y adolescencia tamizada por las convenciones sociales.

Hasta ahí íbamos bien. A partir de la crisis sentimental que vive la protagonista tras la ruptura con su novio, empieza una sucesión algo confusa de experiencias sin ton ni son, nombres que se suceden en cascada sin que el lector se identifique con ninguno de ellos, diálogos confusos llenos de filosofías y abstracciones, reflexiones profundísimas sobre el sentido de la vida, y sobre todo, el amor y el desamor, todo ello aderezado con otras pequeñas reflexiones sobre feminismo y el concepto de mujer moderna (en el contexto de la sociedad francesa de 1920), las drogas, las convenciones sociales, las infidelidades... La lista suma y sigue. Pero falta estructura, orden. 

La protagonista navega erráticamente en un mar demasiado grande, se sumerge en continuas reflexiones. Particularmente me molesta encontrar tantos signos de exclamación y puntos suspensivos en la mayoría de los párrafos, disertaciones que me hacen pensar si estoy leyendo una novela o en realidad es el diario del autor con sus propios pensamientos. La conducta de la protagonista se vuelve impredecible. Tan pronto le grita a un personaje (sin saber muy bien porqué), como en el siguiente párrafo se abandona a una noche de pasión con él (sin saber muy bien porqué). No importa, pues en el siguiente capítulo olvidaremos a ese personaje. 

El libro parece justificar que si a ti te han sido infiel, tú debes ser aún más frívola y abandonarte a tus propios placeres, con consumo de opio y cocaína si es necesario, en una espiral de autodestrucción. En algunos fragmentos el autor parece ensalzar el deseo de la protagonista de encontrar su lugar en el mundo, descubrirse como mujer libre e independiente. Muy bien. Pero de pronto llegamos a la conclusión de que tras ese camino, Monique Lerbier queda atrapada en un pozo de oscuridad, los excesos le pasan factura, se siente aún más perdida e incluso llega a cuestionarse su existencia, sin encontrar sentido. O eso me ha parecido mientras lo leía.

No me ha gustado el perfil de esta historia. La anodina sensación de que todo es tan nihilista que nada merece la pena. Incluso el hecho de que la protagonista logre triunfar como mujer independiente y empresaria, dueña de un comercio gracias a su trabajo personal, sin depender de ningún hombre, parece ser algo irrelevante, una mera anécdota que no basta para acercarla a la felicidad. ¿Entonces? No termino de entender el mensaje de la novela. Y en cuanto a las continuas disertaciones del autor en cada página, termina por ser cansino leer tantas divagaciones sin concluir nunca nada claro, perdiéndose en demasiadas contradicciones.

Los personajes que rodean a Monique Lerbier son demasiado planos y secundarios. Hay demasiados y ninguno llama la atención para que el lector se identifique con él o le interese su vida. Me gusta que todos estén descritos desde un tono neutro, transparente y realista, sin mitificarlos. No son buenos ni malos, son grises, y eso es algo a agradecer. Pero son todos del mismo tono de gris, y al final parecen formar parte de una misma masa homogénea en la que nadie destaca en nada, salvo al principio de la novela, sus padres, su tía y su prometido. O tal vez es impresión mía.

Esperaba más de este libro. No he leído otras obras de Victor Margueritte, y no descarto intentarlo en el futuro, pero lo haré con cautela y pocas expectativas. Reconozco que el estilo narrativo que estaba de moda en 1922 no es el mismo que hoy en día. Descripciones demasiado floridas, que ocupan espacio innecesario y alargan la novela sin transmitir nada en realidad, con abundancia de epítetos, pensamientos y reflexiones del autor camuflados en cada párrafo, y un estilo, en general, más farragoso y recargado que conciso y ameno. Eso le ha restado puntos.

A su favor, me ha resultado interesante adentrarme en una historia costumbrista y naturalista dentro de la sociedad francesa de "los felices años veinte", de la mano de un autor coetáneo, y valoro la verdadera valentía que tuvo Victor Margueritte al publicar sin seudónimo una obra que si ya hoy se sale de lo común, desde luego en 1922 rompió esquemas y suscitó escándalos en mayúsculas. Hay que reconocer que es una historia original por la crudeza de su contenido, sin adornos, descarnado, en el cual se desnuda literalmente a todos los personajes al margen de sus títulos, honores y reglas de la buena educación que señalaban el camino a seguir dentro de las convenciones sociales. Victor Margueritte, desde luego, se salió de aquel camino en esta novela demasiado franca incluso para la sociedad de hoy.

Es mi opinión. Tú tendrás la tuya, si lo lees.

1 comentario:

¡Comenta!

LA LISTA DEL JUEZ, de John Grisham (2014)

Lectura 20/2022 (27-06-2023)  Puntuación: 8/10 Sí lo recomendaría. Autor: Emilia Pardo Bazán (España, 1851 - España 1921) Título:  La cita y...